¿Crees que solo la nutrición pre, durante y después de correr es lo que cuenta?
Si la alimentación de todo el día no importa durante periodos de entrenamiento seguramente también creerás que la nutrición deportiva se reduce a geles, batidos, suplementos vitamínicos y que con tomarlos alrededor del ejercicio es suficiente.
Cada situación fisiológica necesita requerimientos nutricionales y energéticos diferentes, y correr no se salta esta norma.
Cuando entrenamos frecuentemente debemos seguir un patrón dietético especial, ya que correr plantea una situación fisiológica especial, para ello te vamos a dar pequeñas pautas que te servirán para mejorar, recuperar y evitar carencias y lesiones.
La base en nutrición deportiva es la dieta del deportista, del corredor, la alimentación habitual es la que mejoramos y/o suplementamos para alcanzar los objetivos.
¿No tienes clara si tu dieta es adecuada para el entrenamiento?
Este sencillo decálogo te ayudará:
- Cubre tus necesidades energético-nutricionales. Calidad, variedad y cantidad suficiente de alimento dan por bueno este punto.
- Fruta, verdura y hortalizas a diario. La famosa frase “5 al día” se refiere al mínimo a ingerir, no es un máximo.
- Fuera alimentos superfluos. Frutos secos, chocolate 85%, frutas secas servirán para picar sustituyendo bollería, chips o refrescos (azúcares añadidos, grasas hidrogenadas, sal).
- Cereales integrales. Son buena fuente de energía y nutrientes los granos enteros de arroz, avena, mijo, y trigo (pan y pasta).
- Agua. Una inadecuada hidratación puede fastidiarte un entrenamiento y facilitar la aparición de lesiones. La bebida de deportista es el agua. Las isotónicas y geles para entrenamientos superiores a una hora.
- Innova. Los periodos de entrenamiento son el mejor momento para experimentar y buscar mejores estrategias nutricionales, porque a la competición deberás llegar con la lección aprendida y sabiendo que no habrá sorpresas.
- Cuida también el pre, el durante (a intervalos regulares) y el post entreno. Como ves, no son el único punto aunque tienen su importancia. Trataremos este tema en la próxima entrada.
- La proteína primero se come … y después, si es necesario se bebe. Un consumo adecuado pasa por ingestas regulares de legumbres, frutos secos, huevos, pescado, carnes y/o lácteos.
- La suplementación. Muy útil cuando el ritmo de vida y/o las exigencias de los entrenamientos dificultan una alimentación adecuada. Busca SIEMPRE calidad. Más adelante abordaremos también este tema en detenimiento.
- Para estar seguro acude a dietistas colegiados especializados en nutrición deportiva, no uses dietas de internet o de las que circulan por gimnasios.